jueves, abril 19, 2007

El tiempo recoge tiempo

"...A la vuelta de la esquina…todo.


¡Salud Por las mujeres y los hombres exorcizados!


Sinopsis nupcial en noches tinta


Me desbordo de palabras y aborto soledades


mientras


El tiempo recoge tiempo..."




ENTRELÍNEAS

dedicado a Antonio Carranza



Oculta en los pliegues de aquel deseo inabarcable
Trago tu océano de mirar
Miro.
Mis manos rebeldes
Te inundan de movimientos felinos
Cual gata estirando su deseo nocturno
Quisiera morder tu profundidad
Y más…
Quisiera diluirme en tu caricia
Precisa y contundente
Llueve calor.
Humedad de otoño crepuscular.
Por la ventana llena de pájaros marítimos
El faro de los amantes
Parpadea insistente.
Perfil de noches junto a un sin fin de entrelíneas.







Relato.

Transantiago tránsfugo, un secreto ajuste de cuentas.

Bárbara trabaja en el centro y cada noche al llegar al plagio que es su casa, busca en el cable la película que la haga transmutar su vida en alguna otra cosa más, espera…con un control remoto gastado,que sabemos nunca dará con el canal.
Esta noche, Bárbara llegó diferente, se tiro en su cama sin siquiera prender la luz .

…La tácita permanencia de aquella mano rozando mi muslo, me invita y me obliga a recorrer senderos de un deseo reencontrado. Tras la luz cotidiana de un sol de otoño urbano( otoño lento y escurridizo;donde los sueños están apretujados entre escaleras y peldaños de buses y trenes indolentes), arriba del carro de un metro caliente y desbordado, una mano se desliza certera por mi muslo silencioso. Ausente de alguna noche encarnecida. Tantos días de subir y bajar, días de archivos y papeletas, de cajas y tecleos, de vueltos y volantes, de teléfonos, de pocos buenos días y muchas malas noches…Tanto tiempo de deseo fantasma, prófugo de mi piel estoica. Piel y deseo detrás del mesón de mi urbano funcionar. Bendita mano. Se vuelve reptil astuto que va dibujando un placer desconocido de un desconocido. Arde el interior de mi existencia ajetreada, se extiende una sonrisa en una boca reseca. Aquella mano impertinentemente erótica, cómplicemente anónima, sube lentamente permanece un momento en medio de mi, al borde de mi, dentro de mi…




Luego de segundos sin hora baja la estación con sonrisa quinceañera, Bárbara siente que sale de un ritual tribal, sin mirar , los pasajeros de este transantiago transfugo son testigos de un íntimo y secreto ajuste de cuentas.
Esta noche, Bárbara parece una oruga plácida,que se mueve intensa debajo de sus sabanas.