domingo, agosto 18, 2024



 Mi alma saborea ese espacio ingrávido 

donde el lenguaje se ha rendido


Un eco resopla en el cuerpo

y una danza se libra en mi nombre


Un eco resuena en mi cuerpo insubordinado

y el  silencio se me instala

Maestro riguroso e intransigente


En una antigua profundidad

una rasgadura se abre


Se desvanece una trizadura ancestral

la rasgadura se convierte en belleza


En aquella profunda profundidad

existo sin pedir permiso

y soy sin pedir perdón.