Mi alma saborea ese espacio ingrávido
donde el lenguaje se ha rendido
Un eco resopla en el cuerpo
y una danza se libra en mi nombre
Un eco resuena en mi cuerpo insubordinado
y el silencio se me instala
Maestro riguroso e intransigente
En una antigua profundidad
una rasgadura se abre
Se desvanece una trizadura ancestral
la rasgadura se convierte en belleza
En aquella profunda profundidad
existo sin pedir permiso
y soy sin pedir perdón.
Ya no soy la niña asustada
Ya no soy la adolescente confundida
Ya no soy la joven atormentada
Ya no soy la adulta maquillada
Soy la mujer desnuda
Soy la mujer que transita su profundidad.
derrama, entre susurros de mar,
una epifanía sigilosa
y entonces,
El silencio..
Me habitan destellos de realidad
Nunca pretendo asirlos
Ya lo aprendí
Entonces solo queda
Darles espacio
me recorren
Y se van …
Siempre se van
Destellos de epifanías
Saldos de realidad subversiva
Restos de la lucidez más embriagadora
Me habitan y se van
se van y yo me quedo
Con una suave curva en mi boca
pues el lenguaje me levanta
me toma desde los tobillos
para azotarme contra la tierra.
Se me empapan los ojos de lluvia
y me suda la boca
la sabia de los arboles del mundo.
Ya no escribo con tinta mental
pues el lenguaje me ha tomado
me mecen los versos desde el estómago
y me depositan calma
sobre las montañas del universo
Las palabras inquietas y milenarias
hacen una ronda frente a mi cuerpo de niña
que chapotea en el lodazal de lo indescifrable
Me abrazan verdades en palabras
que no puedo volver a repetir
mas me brotan otras que suscitan otras
como una cascada
Ya no escribo con letra aparente
pues el lenguaje me ha enjuagado el habla
me enmudece el vocabulario de la muerte
y me estalla en la garganta
el vocabulario de la vida en vida y viva
Ya no escribo en hojas sueltas
porque mi cuerpo resguarda estos últimos poemas
subrayados con la tinta de mi corazón.
Momento rescatado 1
No quiero ir a ninguna parte
va y vuelve volando
... .. . ...
y flotamos en el mar
en la tierra
Y en el aire
...
Ese instante quieto que parece limbo
ese espacio de aire suspendido
parece vacío
estuviera quieto
(un día volando en un avión a una isla en medio del océano)
Y en los días grises
La poesía nos tiene en su alma
la música en su corazón
El arte nos tiene en mente
Y así podemos salir a este mundo sin miedo a volvernos habituales
Y así entre una y otra cotidiania
De repente
la poesía me estornuda
Y me deja aquí
Y maravillosamente nunca se donde es...
Entonces me llamare silencio,
para acompañarte.
Y me llamare noche ,
Para acurrucarte .
Y me llamare distancia
para permanecer...
Sacar el algo de las cosas
Y ponerlo en el todo de los espacios
Y mirar
Nos
Desde
Adentro
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una vez fui pasajera por allá en tus sueños…
Bajando mí olvido por tu espalda
Recorre mis besos de adiós.
Los ojos se llueven perdones,
Y los rostros se diluyen ,
Detrás de los pasos,
La vereda vigila
El silencio que dejamos,
Y mi alma pestañea
Enmudecida de noche sin luna
En un orificio del tiempo
Me escapo a recorrer secretos,
Están en todos lados a la vista.
Cada árbol, un libro.
Cada amanecer, un tratado.
No hay mucha mas verdad que la evidente,
No necesitamos encontrar verdades ocultas,
misterios lejanos, lecturas crípticas para elegidos,
tan solo necesitamos aprender a leer otra vez.
El gran libro de la vida es justamente donde vivimos,
Estamos parados sobre los parrafos mas importantes.
Nos vamos devorando las letras,
quemando las hojas,
borrando las oraciones,
olvidando a los nuestros…
El gran libro esta abierto,
Solo hay k aprender a leer otra vez…
Y esta vez ,el silencio solo me mece,
No puedo expirar palabra alguna,
Lo que ven es un soplido,
Un rayo de noche,
Un aleteo de ave,
Una burbuja, abriéndose sobre el agua...
Esta vez el silencio solo me arroja al lenguaje mudo de todos los tiempos,
Fuego k derrite pensamientos vacíos viciados,
Agua k diluye conceptos cerrados filudos tramposos,
Aire k se lleva ideas apretadas ilusas pekeñas,
Tierra k empapa al ser ,tan solo siendo...
Bebo del crepúsculo más arrollador de estos díasnoche afiebrados de epifanías,
Nunca los pies fueron más dichosos k enterrados en la tierra…
